El pasado viernes 31 de enero, la Asociación de Empresas Instaladoras de Menorca (ASEIME) celebró la festividad de La Candelaria, patrona del gremio de electricistas, con una cena de hermandad a la que asistieron 60 comensales.

El evento, que contó un año más con el patrocinio de la firma Antonio Cabot Fornés S.A., fue una oportunidad para fortalecer los lazos dentro del sector y reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que afrontan las empresas instaladoras.

Durante la velada, el presidente de ASEIME, Ricardo Lluch, dirigió unas palabras de agradecimiento a los asistentes, destacando la importancia de la unión y la colaboración en el sector. Lluch aseguró que "esta noche es una gran oportunidad para reflexionar acerca de la importancia de la unión y colaboración en el sector". Asimismo, afirmó que "desde ASEIME se cree firmemente que juntos podemos afrontar los retos que se presentan y aprovechar las oportunidades que nos depara no solo el futuro sino también el presente". En este sentido, animó a todas las empresas instaladoras a implicarse en la actividad asociativa, subrayando que "ASEIME no es solo una organización, sino una comunidad viva".

Como broche final de la celebración, se rindió homenaje al instalador Gabriel Llabrés Gisbert, quien se jubila tras una destacada trayectoria profesional en el sector.

Con esta celebración, ASEIME reafirma su compromiso con el fortalecimiento del gremio de los electricistas, fomentando el espíritu de cooperación y desarrollo conjunto.