PIME Menorca quiere hacerse eco, ya que afecta a todo de tipo de actividades empresariales, de la problemática detectada por su gremio federado ASEIME (Asociación de Empresas de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de Menorca) entre algunos de sus clientes, quienes han recibido sus últimas facturas de suministro eléctrico en base a lecturas estimadas y no reales. Si bien es cierto que realizar lecturas estimadas de los contadores ha pasado siempre, últimamente el problema se ha visto seriamente agravado.

De momento parece haberse detectado en suministros con contratos de más de 15 kW de potencia (nueva tarifa 3.0TD), y afecta a todo tipo de empresas comercializadoras ya que la encargada de las lecturas de los contadores es la distribuidora. En algunos casos incluso no se ha emitido ni la correspondiente factura mensual.

Esta situación genera importantes inconvenientes en la gestión/seguimiento de los costes empresarial y un posible perjuicio económico a las pymes afectadas. Y más cuando el pasado mes de junio empezó aplicarse la nueva normativa eléctrica sobre peajes y cargos (Real Decreto-ley 1/2019) que incrementó el coste variable de la energía consumida dentro de la factura, y las empresas afectadas por las lecturas estimadas no han podido conocer aún el alcance de dicho aumento en sus respectivos negocios.

Hay que recordar que con los cambios en los términos de facturación de los peajes de acceso de luz introducidos el pasado junio, la nueva discriminación horaria establecida afecta negativamente a las horas en que se concentran la mayor parte de las actividades empresariales.

Todo ello en plena escalada del precio de la luz en máximos históricos, con récords diarios consecutivos y con unas previsiones con la llegada del invierno que podrían incluso empeorar la situación.

El actual escenario, en pleno debate en los medios informativos sobre la factura de la luz, ya es de por si preocupante para las pequeñas y medianas empresas de Menorca; y más aún si le añadimos la incertidumbre de facturas de suministro eléctrico en base a lecturas estimadas y no reales, o incluso consumos de meses anteriores pendientes de facturación.